Maravillas invernales en los Dolomitas: una caminata hasta el refugio Boè
Los Dolomitas son un paraíso para los excursionistas, y no sólo en verano. Incluso en invierno, cuando los picos están cubiertos por un espeso manto de nieve, ofrecen una experiencia inolvidable. Esta caminata invernal conduce a Boè Hut, un lugar pintoresco rodeado por el impresionante telón de fondo del Piz Boè.
Punto de partida: Sass Pordoi
El viaje comienza en el paso Pordoi, desde donde un teleférico lleva a los excursionistas a Sass Pordoi, a una altitud de 2.950 metros. Puede esperar una espesa capa de nieve aquí ya en octubre. A pesar del frío y el viento, la cumbre ofrece una vista impresionante de las montañas circundantes.
Bajo el Piz Boè
La caminata conduce directamente debajo del impresionante Piz Boè, el punto más alto del grupo Sella y la montaña conocida como el pico de 3000 m más fácil de los Dolomitas. El camino está bien señalizado y es fácil de recorrer a pesar de las condiciones invernales. Sin embargo, debes prestar atención a las zonas heladas y llevar buen calzado.
Vistas únicas
Durante la caminata, se abren una y otra vez vistas espectaculares de los Dolomitas. Particularmente impresionantes son las vistas al Großvenediger, los Dolomitas de Braies y el grupo Fanes. Pero también el Piz Boè, que está constantemente en el campo visual de los excursionistas, es un auténtico punto culminante.
El destino: La cabaña Boè
Después de una caminata por el paisaje nevado, finalmente se llega al Boè Hut. Aunque está cerrado en invierno, ofrece un lugar perfecto para hacer una pausa y disfrutar de las montañas de los alrededores. Si desea caminar un poco más, desde aquí puede llegar a otros miradores y admirar el impresionante paisaje de los Dolomitas desde diferentes perspectivas.
Regresar al punto de partida
Después de un largo descanso y muchas impresiones inolvidables, finalmente regresamos a Sass Pordoi. Desde aquí, el teleférico lleva a los excursionistas de regreso al paso Pordoi, el punto de partida de esta inolvidable caminata invernal.
Los Dolomitas ofrecen una experiencia única en cada estación. Ya sea en verano o en invierno, el impresionante mundo montañoso y las rutas de senderismo bien señalizadas siempre invitan a nuevas aventuras.