Caminata otoñal en Latemar: un lugar de poder en los Dolomitas

Caminata de otoño en Latemar: un lugar de poder en los Dolomitas

Las montañas están llamando y la respuesta está en el corazón de los Dolomitas. El macizo de Latemar, una parte de los Dolomitas menos conocida pero igualmente impresionante, ofrece un impresionante telón de fondo para excursionistas y amantes de la naturaleza.

Un comienzo matutino

El día comienza en Cavalese, un pintoresco pueblo en Val di Fiemme. El dorado sol de octubre da la bienvenida a los excursionistas y promete un día lleno de aventuras y descubrimientos. Un breve desvío conduce a una impresionante cascada en Cavalese, que fluye en todo su esplendor después de las recientes lluvias.

Hacia Monte Cornón

El viaje continúa hacia Pampeago, punto de partida de la caminata hasta la cruz cumbre del Monte Cornon. En el camino, los excursionistas se topan con curiosos burros, ovejas y caballos que deambulan libremente por esta región. La subida atraviesa la zona de esquí y ofrece impresionantes vistas de los picos nevados de Latemar.

La belleza de la naturaleza

Cuando los excursionistas dejan atrás el camino forestal, se abre ante ellos un panorama de verdes praderas montañosas, picos nevados y un brillante cielo azul. La caminata continúa hasta la cabaña Armentagiola, una pequeña cabaña no administrada que está disponible para pasar la noche siempre que traiga su propio saco de dormir y provisiones.

La cruz de la cumbre y la impresionante vista

Después de un corto paseo desde la cabaña, los excursionistas llegan a la cruz de la cima del Monte Cornon. Desde aquí se tiene una vista espectacular del Val di Fiemme y de los numerosos picos de las montañas circundantes. Desde los Dolomitas de Brenta hasta el grupo Lagorai, desde el grupo Pala hasta Seiser Alm en Tirol del Sur: la vista es sencillamente impresionante.

El camino de regreso

El descenso pasa por una cresta y pasa por una montaña volcánica, que en su día fue la primera montaña en la que un conocido guía de montaña ascendió. La caminata finaliza con una visita a una fábrica local de tocino, donde los excursionistas tienen la oportunidad de degustar diferentes variedades de este delicioso jamón.

Conclusión

La caminata en el Latemar es una experiencia para todos los sentidos. El impresionante paisaje, los amigables animales y las deliciosas delicias culinarias hacen de esta excursión una experiencia inolvidable. Es una caminata adecuada tanto para montañeros experimentados como para principiantes y muestra la belleza de los Dolomitas en todo su esplendor.