La magia de la bicicleta de montaña eléctrica: un recorrido por Mohnenfluh

¡Las montañas están llamando! ¿Y qué mejor que explorarlos en una bicicleta de montaña eléctrica? Una combinación de senderismo y ciclismo ofrece la oportunidad perfecta para disfrutar plenamente del impresionante paisaje de las montañas.

El punto de partida: Lech am Arlberg

El viaje comienza en Lech am Arlberg, un lugar rodeado de ríos caudalosos y un sol radiante. Si quiere llegar a Mohnenfluh, la bicicleta eléctrica es su compañera ideal. Te permite superar los primeros metros de altitud con facilidad y explorar las montañas circundantes a un ritmo cómodo.

El viaje comienza

Después de dejar atrás Lech, el camino discurre por caminos asfaltados y poco transitados. Los exuberantes prados verdes, salpicados de flores de colores, ofrecen un contraste pintoresco con los picos nevados a lo lejos. Una breve parada en Skyspace, una instalación artística de iluminación, ofrece la oportunidad de ver los alrededores bajo una luz diferente antes de continuar el viaje.

Aventuras en caminos de grava

El asfalto da paso a caminos de grava, lo que hace que andar en bicicleta sea todo un desafío. Pero con el apoyo de la e-bike y un poco de maña, este tramo también se puede dominar. Un pequeño consejo: el modo turbo de la bicicleta eléctrica puede resultar tentador, ¡pero cuidado! Puede agotar la batería rápidamente.

Una joya en las montañas: el Butzensee

Después de aparcar las bicicletas, un sendero conduce a Butzensee, una joya escondida en las montañas. Ubicado en un impresionante telón de fondo montañoso, el lago brilla en un intenso tono turquesa. Los témpanos de hielo que flotan en el agua le dan al lago un toque único y lo convierten en una vista inolvidable.

La subida a Mohnenfluh

El tramo final del viaje es una subida empinada hasta Mohnenfluh. Las serpentinas conducen a través de un campo de pedregal que requiere paso seguro. ¡Pero el esfuerzo vale la pena! Una vez que llegues a la cima, serás recompensado con una vista impresionante. La vista se extiende desde el Zugspitze hasta el Piz Bernina y la sensación de estar en la cima del mundo es indescriptible.

El regreso

El descenso al valle es otro punto destacado del recorrido. Las bicicletas eléctricas bajan rápidamente y el paisaje pasa volando. Un final perfecto para una aventura inolvidable en la montaña.

La combinación de bicicleta de montaña eléctrica y senderismo ofrece una oportunidad única de experimentar las montañas. Te permite llegar a lugares lejanos mientras experimentas la naturaleza de cerca. Una aventura que no olvidarás pronto.