El misterioso reino de Bután: un paraíso en las montañas del Himalaya
Justo en el corazón del Himalaya, rodeado de verdes praderas, densos bosques y estrechas gargantas, se encuentra el Reino de Bután. Un país que se autodenomina "Tierra del Dragón del Trueno" y donde la gente dice ser la más feliz del mundo.
Un destino de viaje único
Bután estuvo aislado durante casi 50 años y aún hoy el número de turistas es estrictamente limitado. El país se protege y preserva su fascinante cultura. Una cultura que no es sólo un sentido de comunidad, sino una forma de vida.
La capital Timbu
Para entender por qué la gente de Bután está tan feliz, el mejor lugar para comenzar su viaje es Thimphu, la tranquila capital. Aquí está entronizada la estatua de Buda Dordenma, la estatua de Buda sentado más grande del mundo. Tiene casi 50 metros de altura y está fabricado en bronce y oro. El budismo, la religión estatal de Bután, desempeña un papel central en la vida de las personas.
Tradición y cultura
Cada año, gente de todo el país acude en masa al Festival Thimphu Tshechu. En tales ocasiones visten sus mejores túnicas, generalmente hechas de seda. Se trata de algo más que entretenimiento; se trata de su cultura. Las historias transmitidas a través de la danza, el canto y la narración cautivan a todos los espectadores. Estas historias tratan sobre el amor, la vida y su país.
Conciencia ambiental
Durante el ascenso al hito de Bután, el Nido del Tigre, los viajeros encuentran señales que exigen protección ambiental. Esto siempre ha sido un hecho para los lugareños. Bután es incluso considerado un modelo a seguir para muchos países del mundo porque es climáticamente neutro. Esto se debe en gran parte a los numerosos bosques que cubren el país.
El nido del tigre
El Nido del Tigre, el monasterio más importante de Bután, se alza orgulloso sobre una pared rocosa. Se dice que Guru Rinpoche meditó allí durante tres meses en el siglo IX. Desde entonces ha sido considerado lugar de peregrinación. Los visitantes quedan impresionados por la construcción y la atmósfera espiritual de este lugar.
La forma de vida tradicional
La mayoría de la gente en Bután son agricultores. Cultivan chiles, arroz o manzanas. Las casas suelen construirse con tres plantas. Los animales se alojan en la planta baja, mientras que el piso intermedio se utiliza para vivir y las verduras se secan bajo el techo.
Conclusión
Bután es un país lleno de maravillas y secretos. No es sólo la impresionante naturaleza lo que cautiva a los visitantes, sino también la cultura, la tradición y la propia gente. El Reino de Bután es un paraíso en las montañas del Himalaya que todo el mundo debería visitar una vez.